El alcalde, Abel Caballero, pulsó el botón para hacer brillar los 11 millones de luces LED en Porta do Sol, arropado por su equipo de gobierno. “¡Y empezó la Navidad en el planeta!”, pregonó poco después de completar la cuenta atrás.
De forma presencial, y con la ayuda de dos pantallas grandes en Policarpo Sanz y la Farola de Urzáiz, el evento fue presenciado por unas 45.000 personas. La previsión municipal es que pasen por la urbe más de 3 millones de personas en los casi dos meses que permanecen activas las luces y generen un retorno económico de entre 500 y 1.000 millones de euros.
Con micrófono en mano, el alcalde, vitoreado a su llegada al escenario, dio la bienvenida a los presentes y a los que siguieron el acto por una pantalla. Lo hizo hasta en inglés y mostrando su característica energía. “Vigo da luz verde a la Navidad. Después, arrancará en Nueva York, Londres, París, Roma y el resto de España. Esto nos hace sentir felices, orgullosos y contentos”, apuntó tras poner en valor que Vigo es una ciudad laboriosa, capaz de fabricar automóviles y barcos, pescar e investigar. “Trazamos una senda de economía. Vigo vive en el mundo. Todo esto se debe a los vigueses y viguesas. ¡Os quiero, os quiero y os quiero!”, añadió.
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